26
Ene
2024

– Prepara para ti o con tu cónyuge un espacio amable y agradable; asegúrate de que tu cuerpo o el de tu pareja haya tenido una preparación apropiada, por ejemplo, con un cariñoso masaje de todo el cuerpo o con caricias tiernas y amorosas.

– Puedes explorar tu clítoris sentada o acostada, elige una posición cómoda que puedas cambiar con naturalidad eventualmente. Si se trata del clítoris de tu pareja también debes adoptar una postura relajada.

– Ahora debes entrar en contacto con tu clítoris o el de tu pareja observándolo detenidamente; después tócalo con curiosidad y suavidad. ¿Qué tan grande es la perla del clítoris y cómo se siente entre los dedos? ¿Es redonda o un poco alargada? ¿Cómo se siente la capucha cuando la tocas? ¿Cómo se siente el cuerpo del clítoris y qué tan largo parece?

– Ahora utiliza suficiente lubricante y empieza a tocar y a acariciar el clítoris en toda su extensión. Hazlo primero con sumo cuidado y prueba qué tan fuerte puedes tocarlo para que siempre sea agradable. Si te estás haciendo tú misma el masaje, sigue el rastro de cada acercamiento. Probablemente notarás que la sensación cambia constantemente. Si estás haciéndolo con tu pareja pregúntale qué tan rápido y fuerte puedes tocarla.

– Detente y permanece quieta para que puedas percibir como receptora del masaje todo lo que pasa en tu cuerpo, todo lo que sientes. ¿Qué pensamientos y/o recuerdos aparecen? ¿Te sientes animada o más bien triste o vulnerable?

– Aprovecha ese sentimiento, acéptalo y respira profundo, cada vez más profundo. ¿Si cierras los ojos aparecen colores o todo es oscuro? ¿Te sientes alejada, usada, ahogada, asustada?

– Nada de lo que sientes tiene algún significado real. Nada es muy bueno o no tan bueno. Lo único importante y significativo es tu percepción y tu presencia. No juzgues tus sentimientos.

– Ahora puedes continuar y escoger distintas formas para estimular tu clítoris. Por ejemplo, puedes pasar tus dedos alrededor del clítoris para estimularlo desde adelante o tocarlo indirectamente por los lados tomando la perla con el pulgar y el índice para jugar con ella. Puedes subir y bajar la capucha o hacer movimientos circulares directamente sobre la perla. Primero muy suave y luego tal vez un poco más fuerte, depende de ti. Hay muchas posibilidades, juega con él y decide qué es lo que más te gusta a ti o a tu cónyuge.