LA ANATOMÍA MASCULINA DE LOS ÓRGANOS DE PLACER
by Sexologia Pamplona | in Sexología Somática | 0 comments
En la sexualidad masculina casi todas sus partes son visibles o palpables, aun así encontrarás descubrimientos interesantes y obtendrás una nueva conexión con tu sexualidad si te tomas suficiente tiempo para explorar tu propio pene con todo lo que le pertenece: Tallo, glande, prepucio, frenillo, apertura uretral, escroto, testículos, así como el perineo.
El pene
Debajo del pubis comienza el cuerpo del pene, que termina en el extremo con el glande de forma redonda y sobresaliente. La piel alrededor del eje del pene se siente suave y móvil, la piel del glande es significativamente más roja y sensible. Si el hombre no está circuncidado, el glande masculino está cubierto por un prepucio. A recoger el prepucio cuidadosamente hacia atrás, se puede ver y sentir que la piel entre el cuerpo del pene y el glande es significativamente más delgada y también más sensible que el resto de la piel. En la parte frontal del glande, el frenillo conecta el cuerpo del pene con el glande.
El glande es muy sensible en el estado no erecto, especialmente ante manipulaciones suaves. Por esta razón, el hombre inicialmente preferiría ser tocado en el cuerpo en lugar de en el glande, si el pene está erecto, la sensibilidad del glande disminuye. Las terminaciones nerviosas en el frenillo también son muy sensibles, por lo que el toque hábil en este punto, especialmente en estado de erección, puede ser muy satisfactorio.
A la derecha y a la izquierda del frenillo, así como directamente debajo del borde del glande, se encuentra el llamado “clítoris masculino”, un área que corresponde homólogamente al clítoris femenino. Esta delicada área todavía esta inexplorada para la mayoría de los hombres, ya que la eyaculación/orgasmo masculino generalmente se desencadena principalmente por la fricción del prepucio con el glande produciendo impulsos que son más sutiles que en la mujer.
En la parte superior del glande se encuentra la abertura de la uretra, la cual tiene una doble función: evacuar el semen (combinación de secreciones de los testículos, de la vesícula seminal, de la próstata y de las glándulas Cowper) y la orina procedente de la vejiga. Sin embargo, nunca fluyen al mismo tiempo.
El escroto
En la parte inferior del pene, conectado al suelo pélvico, se visibiliza la bolsa testicular (escroto), el cual contiene a derecha e izquierda ambos testículos de forma ovalada. El escroto es homólogo de los labios externos de la vulva femenina. El área testicular en estado de no erección es muy sensible al dolor en caso de ser presionada o de golpe, sin embargo, los testículos son receptivos al sostén delicado y caricias cariñosas. Los testículos se sienten como pequeños albaricoques y son muy susceptibles a suaves contactos, especialmente cuando el pene está siendo acariciado a la vez. Una posibilidad muy grata es hacer un anillo sobre los testículos con el pulgar y el dedo índice (por favor, no aplastar los testículos). Muchos hombres encuentran este “anillo testicular” muy estimulante, y la mayoría de las veces ayuda a poner erecto el pene.
En algunos hombres un masaje de testículos es maravilloso para y para otros es bastante desagradable. Se necesita un poco de delicadeza para descubrir qué forma de tacto es estimulante y cuál es desagradable.
El perineo, próstata y el “punto de la mina de oro” o Ren Mai 1
Entre el ano y el escroto se encuentra el perineo, que es extremadamente importante para el arte del amor y el placer masculino.
Si exploras el perineo con el dedo, sientes claramente un montículo detrás de los testículos que forma la raíz del pene. Justo detrás de él está el “el punto de la mina de oro” Ren Mai 1. La mayoría de los hombres y mujeres se sorprenden cuando descubren que este punto es inesperadamente sensible a la estimulación sexual.
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